Las 'Baby Dolls': rompiendo las barreras raciales y de género de la tradición del Mardi Gras de Nueva Orleans

Las Baby Dolls se formaron alrededor de 1912 como una organización de mujeres afroamericanas que usaban las ganancias que obtenían de su trabajo en el distrito rojo de Nueva Orleans para competir con otras prostitutas negras en el Mardi Gras. Parte de este evento incluía la tradición de las máscaras, en la que los grupos de carnaval crean una identidad colectiva a través del vestuario. Sus disfraces de baby doll (vestidos cortos de satén, medias con ligas y cofias) en contraste con un comportamiento público audaz y provocador no solo explotaban los estereotipos, sino que también empoderaban y hacían visible a un grupo demográfico femenino que de otro modo estaría marginado.

Con el tiempo, distintos barrios adoptaron la tradición de las Baby Dolls, lo que despertó la imaginación creativa de mujeres y hombres negros de toda Nueva Orleans, desde la zona céntrica de Tremé hasta la comunidad de Mahalia Jackson, en el centro de la ciudad. Vaz sigue el fenómeno de las Baby Dolls a lo largo de cien años con fotografías, artículos y entrevistas, y concluye con el nacimiento de grupos contemporáneos, destacando la contribución crucial de estas organizaciones a la historia cultural de Luisiana.